Varias veces he escuchado este termino cuando visito a mis clientes: "yo quiero happy problems", "yo quiero happy problems", sin embargo, considero que muchas veces esta petición no es analizada profundamente, nadie quiere happy problems.
Cuando empezaba mi negocio de diseño de páginas web en Guatemala, recuerdo que las personas siempre buscaban estar "online", nunca recibí una petición de "quiero problemas". Me causa gracia porque recuerdo que un día coloque un post en mi Facebook que decía: "Denme un buen problema, un buen problema siempre me mantiene atento", jaja, alguien me respondió: "embaraza a alguien y me cuentas".
Es curiosa la retórica pregunta de pedir problemas, porque siempre creemos qué como nos esta yendo bien, estamos bien, sin embargo no hemos puesto a prueba nuestro proceso, no le hemos inyectado nitro a la gasolina para ver cómo corre. Es increíble pensar que muchas empresas, que se consideran medianas, aún carecen de procesos internos en todas las escalas de su organización. Y es qué sí analizamos un poquito el termino, una empresa por muy pequeña o grande que sea es un conjunto de procesos, ¿por qué no los tenemos?.
Un libro que leí de Carlos Alberto Montaner, llamado "Manual del perfecto idiota latinoamericano", hacía referencia a que regularmente los latinoamericanos nos creemos tan buenos que creemos saberlo todo y que no nos importa montarnos sobre la razón porque al final nosotros imponemos dicha razón. Creo que los autores en cierta forma estaban en lo cierto y el mercado me lo ha demostrado en estos últimos años.
Por ejemplo, porque siempre tiene que haber un ejemplo, recuerden lo de la razón ;-) , cuando nos referimos a estrategias de marketing digital, creemos que dicha estrategia incluye: buscar al cliente, encontrarlo, analizarlo, medirlo, venderle, entregarle, atenderlo y revenderle, ahh se me olvidaba, darle garantía. Olvidamos que gran parte del proceso de ventas, completo, o bien le llamaremos: proceso comercial, gran parte de este proceso comercial es nuestra responsabilidad, casi en su totalidad, al menos sí tenemos procesos.
Ahora si voy con el ejemplo, un cliente recuerdo que tenía muchos "happy problems" a raíz de la estrategia de inbound marketing digital que le implementamos, tenia demasiados posibles clientes (leads) y no tenía los procesos internos definidos para saber que hacer con esos leads, tratamos de ayudarlo definiendo simples procesos, sin embargo una vez dado el golpe ya no se puede dar marcha atrás, los leads siguieron llegando y entonces tuvo que correr sobre la marcha. Habían problemas de asignación de tareas, de créditos, de ventas, de contabilidad, de mensajería, de entrega, de todo, aquí es donde digo: hay que inyectarle nitro al sistema a ver como corre, pero obviamente no le voy a meter nitro a un carro que su motor no esta preparado para recibirlo, seguramente fundiría el motor. Pues eso sucede también con las empresas, se funden.
Analizando la situación llegue a la conclusión que muchas veces queremos correr antes de andar, como diría Luis Enrique, pero no sabemos el hecatombe que eso puede producir sin tener procesos. Por lo menos piense en: ¿qué hacer cuando entre su primer lead?, ¿quien lo va atender?, ¿cual es el proceso de ventas que voy a ejecutar para venderle?, ¿necesito involucrar a alguien?, ¿que materiales necesito?, ¿quien entrega sí le vendo?, ¿cómo le vendo más? y algo muy importante: ¿Cómo atraer a los clientes correctos?. Estas son algunas de las interrogantes que solemos hacerles a nuestros clientes para que piensen y definan al momento de implementar cualquier estrategia de marketing digital. ¿Usted ya las pensó?